Ya llevo algunos años en mi columna semanal, dedicando un espacio importante cada mes de enero a la gran junta anual del Foro Económico Mundial “WEF”, en Davos, donde resaltó los mejores momentos y compromisos económicos, sociales y ambientales de la intensa semana de la reunión, pero este año le quisiera dedicar un espacio particular a una de las sesiones, intervenciones, entrevistas y recomendaciones que me dejaron muchos mensajes de la participación de Jane Goodall.
Durante los años he seguido de cerca el gran trabajo que Jane ha hecho durante 90 años de vida, donde a raíz del estudio en campo, y ser el primer humano en seguir, integrarse y conocer el comportamiento en la naturaleza de los chimpancés, donde su enlace físico y espiritual nos enseña mucho, que hemos perdido nuestra conexión con la naturaleza, que es básica para el ser humano.
Jane Goodall
Por no obviar explicaré brevemente quién es Jane; nació en Londres, en 1934, es una etóloga inglesa y Mensajera de la Paz de la ONU. Es considerada pionera en el estudio de los chimpancés salvajes y conocida por su estudio de más de sesenta años de duración sobre las interacciones sociales y familiares de los chimpancés salvajes en el parque nacional Gombe Stream en Tanzania.
Fundadora del instituto que lleva su nombre y del programa Roots & Shoots. Ha hecho una gran labor en materia de conservación y bienestar animal. Dado que el chimpancé es actualmente la especie genéticamente más cercana al humano, sus hallazgos revolucionaron los conocimientos que se tenían no solo de los chimpancés, sino también del ser humano.
Fue la primera persona en descubrir que los chimpancés eran capaces de fabricar y utilizar herramientas, algo que hasta entonces se consideraba exclusivo de los seres humanos.
Gracias a los hallazgos y descubrimientos sobre la conducta de los chimpancés, Jane fue aceptada en la Universidad de Cambridge donde obtuvo un doctorado (PhD) en etología. Fue la octava persona a la que se le permitió estudiar un doctorado sin contar con una licenciatura previa. En 1965, defendió su tesis titulada: “Comportamiento de los chimpancés en libertad”, en la que detalla los primeros cinco años de su estudio en la Reserva Gombe.
Jane, Davos 2024
Sus mensajes en Davos 2024 fueron muy amplios, sobre la relevancia de estudiar y analizar sobre la importancia que tiene para nuestro mañana, en un año electoral tan importante para muchos países, que revisemos muy clara la agenda ambiental y compromisos de los candidatos antes de salir a votar y tenemos una gran responsabilidad de informarnos en todos los aspectos sobre los futuros líderes que les queremos encomendar los siguientes años, bajo su liderazgo en el sector público.
Mensajes clave:
- Dependemos del mundo natural para nuestro bienestar, pero lo estamos destruyendo.
- Nuestros jóvenes son la clave de nuestra supervivencia: debemos infundirles esperanza y empoderarlos para que encuentren un enfoque colaborativo para proteger la naturaleza, los animales y las comunidades.
III. El futuro depende de que todos nos unamos ahora y hagamos algo para tratar de sanar el daño que hemos infligido a este planeta.
¿Cuánto tiempo puede sobrevivir la tierra si seguimos como hasta ahora?
- Debemos darnos cuenta de que los seres humanos no estamos separados del mundo natural. Muchas personas viven en ciudades y no son conscientes de que dependemos del mundo natural para todo: comida, agua y ropa.
Dependemos de ecosistemas sanos.
Pero a medida que continuamos nuestro desarrollo egoísta de este estilo de vida materialista, destruimos estos ecosistemas. Necesitamos una nueva mentalidad.
Un gran mensaje de Jane de Davos: ¿Cómo cambias a las personas?
“Hay que cambiar a la gente llegando a sus corazones”.
Creo que cuando las personas cambian, tiene que ser su decisión cambiar desde adentro. Por eso, cuando hablo con estos responsables de la toma de decisiones que tienen tanta influencia sobre nosotros, trato de encontrar una manera de llegar al corazón. “La forma que veo más efectiva es contar historias.”
Es por eso por lo que estoy convencido que requerimos todos ayudar a dar a conocer las buenas historias y acciones a favor del planeta para sumar a millones de personas más.
Jane permitió desarrollar una conexión cercana con los chimpancés y convertirse en el único ser humano aceptado en una sociedad de chimpancés, hasta la fecha y al ser preguntada si creía en Dios, hace más de 14 años: “No tengo idea de quién o qué es Dios. Pero sí creo en un poder espiritual mayor. Lo siento en particular cuando estoy en la naturaleza. Es algo que es más grande y más fuerte que yo o cualquiera. Lo siento. Eso es suficiente para mí.”
Podemos aprender mucho de Jane, al literalmente integrarse a la naturaleza y entender en todos los sentidos la conexión y dependencia que tenemos con la misma.
Su mensaje de Davos es otra clara señal basada en sabiduría y experiencia del cuidado que debemos tener todos a nuestra única casa, nuestro planeta y recordemos:
¡¡¡Todas nuestras acciones sostenibles cuentan!!!
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