Durante este año hemos sido testigos como el Presidente Joe Biden emprendió, y cumplió sus promesas de campaña sobre las medidas, y acciones a favor de la agenda de cambio climático, iniciando con la reincorporación al acuerdo de Paris, así como muchos otros compromisos que adquirió durante su campaña. Un ejemplo de ello fue su anuncio sobre la reducción de emisiones de CO2 en un 50% antes de 2030, lo cual representa una labor titánica de muchos sectores, y órdenes de gobierno.
Siguiendo con la línea, y cascadeo de primer nivel en la visita de la semana pasada de Kamala Harris a México se acordó promover inversiones ambientales en el sur de México, una misión comercial de tecnologías ambientales, así como proyectos para la construcción de vivienda de costo accesible, el fortalecimiento de empresas rurales agrícolas, y cooperar para reducir la migración de Centroamérica.
En este sentido, la migración también está estrechamente vinculada a los impactos del cambio climático derivado del incremento del flujo de personas cada vez que se tienen fenómenos naturales que obliga a la población abandonar la zona por inundaciones, o condiciones que vuelven inhabitable sus comunidades.
La administración de Biden, está priorizando bajo el principio de “justicia climática” en la transición hacia economías de cero emisiones.
La solicitud de presupuesto de la Casa Blanca publicada en abril incluye más de $ 1.4 mil millones para iniciativas de justicia ambiental, que la administración de Biden ha calificado como una prioridad.
Abordar la justicia ambiental, y climática es un principio fundamental del plan climático de EUA, y se integra por estos puntos:
Dentro de la visita de Kamala, el tema fue abrir el dialogo sobre oportunidades de cooperación en asuntos migratorios, pero también tenía en su agenda otros temas clave para su política internacional incluyendo seguridad, derechos humanos, comercio e inversión, y cambio climático.
El cambio climático impacta más en los grupos de menores ingresos, y más vulnerables. Según datos del Banco Mundial estima que los migrantes debido a fenómenos climáticos de Asia, América Latina y África alcanzarán 143 millones para 2050.
Gran parte de la migración de Centroamérica a EUA es provocado por los impactos climáticos en la agricultura, que se complica más por la inestabilidad política, inseguridad, y falta de empleo.
Para EUA un objetivo estratégico es el desarrollo sostenible del sur de México y Centroamérica. La administración Biden se ha comprometido a invertir 4,000 millones de dólares en Centroamérica para abordar problemas como estos y otros factores que impulsan la inmigración a Estados Unidos incluyen inseguridad económica, violencia, crisis ambientales y corrupción gubernamental.
Kamala Harris dijo que llegó la hora de acabar con la brecha social, y salarial entre hombres y mujeres. Porque si se eleva la calidad de vida de las mujeres, se eleva el crecimiento y en consecuencia el desarrollo de la sociedad; otro componente clave de la sostenibilidad.
La visita nos dejó el mensaje claro que es hora de actuar, y necesitamos líderes que también lo hagan. Es hora que nuestros líderes estén a la altura del momento. Dejar atrás los combustibles fósiles, y detener el aumento de temperatura global. Construir una economía de energía limpia justa que funcione para todos los sectores. Porque la única forma en que podemos resolver estos retos y construir el mundo que queremos es juntos, es hora de que los líderes también lo entiendan, y sobre todo se comprometan.
Nuestro futuro y el mundo que van a recibirnuestros hijos está en juego. Pero las soluciones están en nuestras manos y es posible un futuro mejor. ¡Es clave que los servidores públicos electos en México, durante este mes de junio se sumen a favor de la agenda climática!!!
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