El hecho de que la sustentabilidad se esté imponiendo como moda no la favorece en ninguna medida por varias razones atendibles y es la competencia entre empresas por sumarse a la corriente sustentable que en buena medida causan este efecto.
En primer lugar porque la moda impone un ritmo vertiginoso que no se condice en nada con el reposo que debe tener todo lo vinculado con la sustentabilidad para encontrar el preciado equilibrio que persigue como resultado compuesto por el trío de variables ineludibles: ganancias, personas y planeta.
La velocidad en la conquista de resultados -una condición impuesta en buena medida por la moda- es la que nos ha llevado a perseguir las ganancias sin tener en cuenta a las restantes variables; llevando a la degradación de las personas y del planeta donde todos vivimos hasta una situación de alerta que demandó la participación de la comunidad en su conjunto para llegar a acuerdos que tienen como centro la intención de revertir los resultados preocupantes.
La búsqueda de ganancias ha llevado al mundo de los negocios a abusar de tácticas como la obsolescencia programada para intentar mejorar sus resultados superando la barrera que impone un ciclo natural de consumo y, lo que es mucho pero, poniendo a las personas y al planeta al servicio de su búsqueda de utilidades.
La competencia detrás de este objetivo insensato ha sido estimulada desde diferentes ángulos y sectores con rankings donde los puestos principales están ocupados por personas que obtienen sus ganancias sin importar las consecuencias -llegando al extremo de mezclar empresarios exitosos con zares de las drogas dado que la única medida a considerar es el dinero acumulado-.
¿Cuánto es una ganancia justa? Podría ser una pregunta pertinente, sin embargo debemos tener en cuenta que en realidad las empresas deben ganar tanto como sean capaces de obtener, sin perder de vista ciertas sutilezas decisivas; lo que tienen que obtener es valor -que incluye pero que no se limita al dinero- y esto debe ocurrir como resultado de su capacidad para crearlo sin que ninguna persona, ni parte alguna del planeta, pierda como consecuencia.
El modelo de abuso propone como compensación una nueva competencia, esta vez en el terreno de los benefactores, intentando superar los montos que se destinan a la filantropía -de manera franca o tuneada de las formas más diversas- para poner en evidencia una nueva frustración, la que demuestra que la ayuda que no se realiza en forma sustentable mantiene la necesidad de ayuda condenando a muchos de los necesitados a sostener su condición.
Competencia sostenible
Si la sustentabilidad logra quitarse de encima las presiones y se aplica en froma estratégica pasará a una nueva categoría competitiva, la que permite que se destaquen empresas y empresarios al tiempo de enriquecer a sus comunidades.
La economía circular está delineando el marco que necesita para situarse en un modelo integral donde los beneficios que genera la sustentabilidad sean realmente generadores de valor, de un valor superador y abarcador que no pasa por reciclar sino por diseñar y encontrar el punto donde incluso los residuos generan valor.
El mundo de los negocios ha perdido la posibilidad de sostener sus diferenciales físicos ya que estos se roban o copian con excesiva velocidad y sin freno, teniendo en los intangibles la única chance de mantener los valores generados a lo largo del tiempo con chances de que la pendiente se mantenga positiva.
Las ganancias en términos de valor no tienen límite de crecimiento y enriquecer a la comunidad es la mejor estrategia para continuar con nuestro crecimiento y con ganancias en progreso.
La sustentabilidad bien aplicada está pasando a ser la variable estratégica que permite que las ganancias no tengan límites y que nuestros diferenciales no puedan ser copiados ni robados pero sí imitados; porque al ser producto de una construcción siempre nos dejará el margen de la anticipación y el hecho de que otros ingresen a la sustentabilidad como estrategia terminará beneficiándonos a todos.
Fernando Solari
Esta es mi opinión, pero estamos en una comunidad que se enriquece con el diálogo, y aquí abajo tenemos un cuadro de diálogo abierto para intercambiar ideas, ¿te sumás? ¿Compartís tu opinión? ¿Tu punto de vista? ¡Gracias por adelantado! Abrazo
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