Los Abuelos II; mucho que decir de ellos

Como se comentó en el artículo anterior, actualmente la gente vive dos décadas más que en el 1960, veinte años más que sacuden la forma como ha vivido la población mundial.

 

Pero el otro cambio que vale la pena también recalcarlo es que las mujeres tienen en promedio la mitad de hijos que tenían hace prácticamente 60 años, nos dice también The Economist, estos cambios implican cambios en la dinámica familiar, así como el rol que juegan cada uno de los integrantes de las parejas matrimoniales, tan de los padres como de los abuelos.

 

Por ejemplo la manera como son vistos los abuelos, quienes ahora tienen menos nietos, y como contraparte, esos mismos nietos al ser menos que antes tienen la posibilidad de generar un lazo afecto más fuerte, ya sea con la abuela o el abuelo.

 

Según la publicación inglesa hay poca investigación a nivel internacional en cuanto a cómo ha ido desenvolviendo esta relación y además de los efectos actuales y los que puedan presentase en el futuro.

 

Algunas investigaciones que ayudan a entender lo que está sucediendo, señalan que el número de abuelos en el mundo se ha triplicado aproximadamente desde 1960, a mil 500 millones, y la proporción de abuelos a niños menores de 15 años ha saltado de 0.46 en 1960 a 0.8 en la actualidad.

 

Aunque pueda parecer una banalidad, esto es importante porque los abuelos transmiten conocimientos y tradiciones y mantienen los vínculos de una familia con el pasado, y así que ahora hay más abuelos pues este vínculos se refuerza; adicionalmente se ayuda a criar a los niños, así como liberar a las madres para que puedan trabajar fuera de casa.

 

Esta modalidad relativamente nueva, permite observar que muchos padres son más felices confiando sus hijos a su abuela o abuelo, que a cualquier otra persona. Según estudios, actualmente los abuelos cuidan menos cuidado a los nietos, aunque es más que en el pasado). Los abuelos aman a los niños y por ello no se necesita pagarles, y a menudo están disponibles con gran disposición.

 

A nivel regional, la publicación menciona que en México, las abuelas ayudan a  cuidar a casi el 40% de  los niños menores de seis años. Por su parte en Estados Unidos,durante una semana promedio el 50% de los niños muy pequeños ven a la abuela, y el 35% de  los niños de primaria ven a un abuelo.

 

Numerosos estudios encuentran que las madres con niñeras ganan más de lo que ganarían de otra manera. Una forma de medir esto es observar lo que sucede cuando una abuela muere; en México, las madres trabajadoras que dependían de una abuela, pero la perdían, vieron caer sus ingresos a la mitad. Este efecto incluso se aplica, en menor medida, en sociedades como la India, donde los abuelos a menudo imponen normas sexistas anticuadas. Así vemos por ejemplo que después de la muerte de las abuelas indias rurales, las nueras que viven tienen menos probabilidades de trabajar fuera del hogar. En esta área, al menos, la ayuda que las suegras brindan con el cuidado de los niños y otras tareas parece superar sus demandas de que las nueras se queden en casa presionando a sus maridos.

 

El cuidado de los abuelos también es bueno para los nietos. En algunas partes de África, la presencia de una abuela hace que  sea más probable que un niño sobreviva. En el mundo rico no está claro si la presencia de abuelos aumenta los puntajes académicos o las habilidades sociales, pero ciertamente no les hace daño. Por supuesto, a los niños criados únicamente por una abuela les va mal, pero eso se debe a que sus padres están presumiblemente muertos, en prisión o ausentes por alguna otra razón. Vivir con ella es mejor que vivir con un extraño o en un orfanato.

 

El cuidado de los abuelos tiene algunas desventajas. Las familias que dependen de ellos tienen menos probabilidades de mudarse  a otra ciudad para un mejor trabajo. Así que a menudo terminan ganando menos de lo que podrían haber ganado si hubieran emigrado. Además, las abuelas a menudo se jubilan pronto, o trabajan menos horas, para dedicarle mástiempo sus nietos. Si esto es lo que eligen, bien. Pero la investigación realizada señala que los beneficios para la sociedad de ayudar a las madres a incorporarse a la fuerza laboral se compensan en parte con las abuelas que la abandonan.

 

En conclusión: Criar hijos es un trabajo duro. Quienquiera que lo haga, el Estado debe ayudar. Algunos gobiernos proporcionan guarderías subvencionadas. Un enfoque más simple que no penaliza a los padres que se quedan en casa, sería dar dinero en efectivo a los padres con niños pequeños. Pueden gastarlo en los arreglos de cuidado infantil que más les convengan; o podría ayudar a uno de los padres a trabajar a tiempo parcial o no trabajar en absoluto. Los abuelos que son cuidadores primarios también deben recibir este dinero. Y el dinero gastado en cuidado infantil debería ser deducible de impuestos, por lo que el sistema no favorece el cuidado informal sobre el formal. Mientras tanto, las familias con abuelos vivos deben regocijarse en su buena fortuna y alegrarse de que cada vez más niños la compartan.

 

Seguimos en la próxima ….

 

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Por: Dr. Francisco Suárez Hernández. Director de Asuntos Públicos y Relaciones Estratégicas FEMSA y Asuntos Corporativos Negocios Estratégicos y División Salud. Ex Presidente del Consejo del World Environment Center.
Correo electrónico: francisco.suarezh@gmail.com

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LA FRANJA GRIS

Por Antonio Tamayo Neyra

Periodista de investigación en Responsabilidad Social; Capacitador en Relaciones Laborales