El consumidor responsable busca la opción de consumo con menor impacto negativo
sobre el medio ambiente y con mejor efecto positivo en la sociedad.
autor: Alejandra Rodríguez
¿Debemos hacer una evaluación de lo que estamos consumiendo? comprar por comprar
sin ser críticos en los impactos ambientales y sociales de la marca, nos da pie a entrar en
una dinámica poco rentable en el tiempo.
Podemos mejorar nuestro país a través de una empresa transparente y con publicidad
consciente educativa y rentable de los impactos ambientales, sociales y económicos de la
marca para desarrollar la lealtad del consumidor en transformación de todos los grupos de
interés de nuestra marca.
Por eso comparto dos claves para conocer, aplicar y difundir el consumo responsable
desde la empresa al consumidor:
1.- Cómo SER una empresa con consumo responsable.
La empresa debe buscar que sus inversiones tengan un retorno, o también llamado ROI
(por las siglas en inglés de return on investment) que a su vez genere rentabilidad, y esto
se puede hacer involucrando el factor social en esta rentabilidad con cercanía a
proveedores locales.
El ROI es el factor social y económico de las prácticas y programas de una empresa
socialmente responsable; El ROI es el retorno de inversión * 1 * 2 * 3 * 4 * 5 mientras más
retorno inversión más utilidad social y ambiental obtendremos dentro de las actividades de
la empresa.
El poder comunicar desde la publicidad nuestro impacto social de los programas de ESR
podemos lograr que el consumidor se interese por lo que se impacta socialmente.
En este ROI podemos medir la licencia social y de futuros beneficios a la marca o en una empresa; para eso necesitamos como empresa conocer el desarrollar habilidades de comunicar con transparencia nuestra oferta de valor, observando el mercado y su
interpretación de la comunicación de marca.
La comunicación con nuestros grupos de relación debe de darse de forma honesta y transparente con el indicador del ROI para que los inversionistas y la alta dirección considere fundamental los programas y prácticas de impactos social, ambiental, así como el aspecto económico para una empresa socialmente responsable como una variable
crítica de negocio.
2.- El consumidor socialmente responsable.
Como consumidores debemos de buscar ser responsables en lo que consumimos
y no solo dejarnos llevar por las campañas publicitarias.
Por ejemplo, cuestionarnos al consumir alimentos el tema de maltrato animal; o
bien de los productos de tecnología como celulares, saber si algunos de estos
componentes tales como el litio, no salió de algún proveedor de África que impulsa
la esclavitud y el trabajo infantil. Si no pensamos bien creo sería vergonzoso el
tener productos que fueron creados con barbarie y que destruyen nuestra
evolución como personas.
Aparte de la calidad del servicio o producto, como consumidores debemos tener
en cuenta el beneficio local que estamos haciendo con nuestra compra;
básicamente es ver más allá de lo evidente, analizando si realmente la marca está
teniendo prácticas justas en el mercado. Viendo y validando si lo que compramos
ayuda a sus proveedores al trato justo con sus grupos de interés generando
prosperidad.
Tal vez no de todos los productos podamos hacer esta lista, pero probablemente
podrías tener algunos en compras frecuentes o bien en adquisiciones de bajo o
alto costo; podríamos comprender si realmente vale la pena hacer este gasto.
Podríamos iniciar por tener compras más conscientes de si realmente
necesitamos o no cierto producto o servicio, o buscar que no contamine, como los
elaborados con insumos o materiales biodegradables.
Conclusión
El punto es; que a través de estos pequeños pasos se desarrolle un programa de buenas
prácticas, que puedan medir su impacto social, ambiental y económico, de este modo
proveer al comprador un producto de buena calidad y libre del maltrato animal, violación a
derechos humanos y de contaminación, que nos genere paz y bienestar.
