En 2015 ONU [Organización de Naciones Unidas] aprobó la Agenda 2030, luego de un largo e intenso camino de diálogo, consulta e investigación en el que participaron miles de personas representando a los más diversos sectores de la comunidad tanto como a los 193 países miembros; la razón principal: conservar habitable nuestra ”casa común”.
Para recorrer el sendero hacia la Agenda 2030 se identificaron [siempre de común acuerdo] 17 ODSs [Objetivos de Desarrollo Sostenible] con 169 metas para permitir que cada una de las organizaciones, instituciones, empresas y gobiernos [y las personas que los componen] que transiten este sendero puedan seleccionar la que mejor se adecua a su misión o propósito y, por lo tanto, pueda lograr mejores resultados.
En una síntesis apretada [y en línea con la definición de Sostenibilidad: “generar riqueza económica enriqueciendo -a su vez- al Medioambiente y a la Comunidad”] las dos grandes columnas a recuperar en 2030 son: Medioambiente y Comunidad, ya que ambas han sufrido consecuencias cercanas a la catástrofe a partir de la aceleración industrial; en especial en sus últimas etapas.
A mitad de camino
Hoy estamos a mitad de camino entre la adopción de la Agenda 2030 y la fecha para alcanzar los ODSs; y es buen momento para preguntar cómo avanzamos.
En términos medioambientales las noticias que recorren el mundo indican que junio 2023 ha sido el año con temperaturas más altas en los últimos 150.000 años con indicadores que señalan que en el mes que estamos transitando [julio 2023] seguimos alcanzando records históricos.
Los incendios, inundaciones, calentamiento del mar, desertificaciones en sitios donde abundaban los cultivos, ciudades inundadas de humo y otras imágenes dignas del cine catástrofe no merecen mucha explicación porque los científicos han mostrado con precisión que el aumento de la temperatura es el indicador que anticipa que el mundo se convierta en algo diferente a lo conocido hasta el extremo de ser inhabitable para la especie humana.
En el ámbito Social el crecimiento de la pobreza se aceleró luego de la pandemia y hoy tenemos 4.000 Millones de personas pobres en el mundo lo que representa una crisis social dramática que puede convertirse en algo difícil de predecir.
¿Qué hicimos en estos 8 años?
Hoy no debe haber empresa, gobierno o institución que no se muestre activa en términos de Sustentabilidad [Sostenibilidad, RSE, SDG o como cada cual decida definir el mismo concepto]; pero, ¿qué es lo que hacen?
Reportes de Sustentabilidad; los reportes abundan tanto como los cursos y expertos que se ofrecen a ayudar a quien desee hacer el suyo. Reportes que se basan en procedimientos que indican lo necesario para poder tildar cada punto y seguir hacia adelante hasta terminarlos. Estar basado en procedimientos no implica el qué hacer, cómo alinearlo con la organización ni los resultados a obtener. Ejemplo; tenemos que tener alguna mujer en el directorio. Me encargo; conseguimos una. ¿Ya podemos tildar y seguir? Sí.
Filantropía; ya pocos la llaman con su nombre original pero lo concreto es que se sigue haciendo lo mismo de siempre [o no tanto, existe el Voluntariado que deja un resultado que quien lo recibe no puede mejorar, ni cuidad y mucho menor replicar] que no es otra cosa más que logar algo de brillo en la imagen de quien lo lleva a cabo sin generar avances concretos -y mucho menos sostenibles- en quien lo recibe.
Sustitución; la mejor forma de cambiar es a costa de que otros sean los que cambian sin notar que, por ejemplo con los “créditos de carbono” creemos que con dinero podemos compensar la falta de cambio y mejora -que no hacemos- por lo que hace otro [a pesar de que lo que hace otro sea una plantación de árboles que la quiere hacer pasar como bosque sin serlo].
Concientizar; si nos basamos en la definición de la Real Academia Española “hacer que alguien sea consciente de algo” y vemos los indicadores que alcanzamos luego de 8 años de ODSs y aplicación de la Agenda 2030 queda claro que la pretensión de “concientizar” no es un camino que merezca ser recorrido.
Marketing Sustentable; un verdadero oxímoron que nos lleva a vender yogures en un combo “disfrutás del yogur y nosotros donamos parte de las ganancias para que se combata el cáncer infantil”?!?!?!
La lista se puede hacer casi infinita pero los resultados no cambian. Los argumentos son complejos pero el problema es cada vez más simple; el mundo está en camino de ser inhabitable para la especie humana -en especial está cada día más cerca del punto de no retorno-, un mundo con la mitad de su población en la pobreza es un mundo donde todos somos pobres. Podemos no verlo, pero esta es la realidad donde nos movemos todos.
La Sustentabilidad se ha transformado en una industria que demuestra movimiento intenso, vertiginosos y sostenido; pero que no nos está acercando al punto en el que todos los que estamos en este sector queremos - y nos propusimos- estar [que no es otro que el de cumplir con los ODSs].
No podemos aceptar excusas ni podemos dirigirnos hacia la peor deformación de nuestra profesión que representa el GreenWashing; sabemos que la Sustentabilidad genera valor sostenible, que enriquece a empresas/organizaciones/instituciones/gobiernos que la aplican y que es capaz de alcanzar los 17 ODSs para los cuales tenemos las metas prefijadas y consensuadas.
Por favor no perdamos el rumbo -ni dejemos que nadie nos desvíe- la humanidad depende en alguna medida de nosotros; no bajemos los brazos ni dejemos de empujar por lo que sabemos que funciona. Confiemos en nosotros mismos y avancemos.
Elegimos una profesión a la que dignifican los resultados; vayamos a por ellos!
Fernando Solari
Esta es mi opinión, pero estamos en una comunidad que se enriquece con el diálogo, y aquí abajo tenemos un cuadro de diálogo abierto para intercambiar ideas, ¿te sumás? ¿Compartís tu opinión? ¿Tu punto de vista? ¡Gracias por adelantado! Abrazo