COLUMNA

colaboración (1)

Sustentabilidad colaborativa

El estado de la sustentabilidad es tan claro y estable como concreto; a la espera de que seamos capaces de generar -a través de todo lo que emprendamos, individual o grupalmente- en forma simultánea enriquecimiento económico, social y ambiental.

Para llegar a la sustentabilidad tenemos que superar algo mucho más profundo que nuestra  zona de confort, lo que tenemos que modificar son creencias incorporadas y consideradas válidas por muchos durante demasiado tiempo.

Posiblemente uno de los obstáculos más francos que se interponen entre nosotros y la sustentabilidad sea nuestra tendencia a la acumulación.

Hay miedos involucrados como hay evidencias que presentan a la acumulación como el modelo a seguir; si tenemos más seremos más y por obtener más haremos lo que haga falta hacer.

Lo necesario por obtener más puede estar a nuestro alcance o podemos poner energías en obtenerlo; podemos tener paciencia o indagar por las “vías rápidas” que nos permiten aumentar la acumulación.

Si el valor consiste en acumular todo lo que nos lleve hacia el éxito es un medio, si es tan importante acumular transformaremos lo que sea en herramienta para alcanzar lo que perseguimos.

Esta creencia, en buena medida, es la que alimentan los rankings de megamillonarios que hace que el resto soñemos con integrarlo, como sea; y los rankings suelen ser generosos porque incluyen a políticos corruptos, a narcos y a quienes han acumulado ganancias a costa de la naturaleza y las personas que los rodean ya que esta mirada los transforma en herramientas.

Mientras tanto, por fuera de los rankings, la riqueza no desborda ni salpica y la moda de donar la mitad de la fortuna de quienes superan la línea de los billonarios no logra más resultados que espacio en la prensa con autoelogios cruzados.

Dejar de mantener para generar

Los hechos tienen su peso y las evidencias están modificando la tendencia de la acumulación para llevarla hacia la colaboración.

Enriquecerse en soledad se transforma cada vez más en insostenible porque lejos de llamar la atención a los medios y la admiración de los contemporáneos atrae al peligro.

El peligro de la riqueza en solitario es lo insostenible de ser rico en un mundo de pobres, la atracción por la obsecuencia y la seguridad de que el daño que le hacemos al mundo y a la comunidad es un daño autoinflingido.

La colaboración permite que ganemos mucho más de lo que podemos ganar acumulando porque ganamos en una diversidad de valores más amplia y porque integrando al resto de la comunidad a los resultados éstos se aceleran y mejoran.

Colaborar con el resto de la comunidad considerando al medioambiente como parte nuestra genera valor integrador, duradero y superador a cualquier otra forma temporal.

La colaboración pone en marcha una potencia que demuestra que lo que se acumula pierde sincronicidad con el mundo que sigue generando valor y evolucionando sin tener en cuenta aquello que se detiene.

Quitar del circuito de colaboración recursos no es más que condenarse a perder la energía creadora, a quedarse sin vida.

Colaborar es la forma de llegar, antes y mejor, adonde nos conviene a todos llegar; a una vida sustentable que nos permita saber que el futuro siempre será mejor para todos y cada uno.

Fernando Solari

Esta es mi opinión, pero estamos en una comunidad que se enriquece con el diálogo, y aquí abajo tenemos un cuadro de diálogo abierto para intercambiar ideas, ¿te sumás? ¿Compartís tu opinión? ¿Tu punto de vista? ¡Gracias por adelantado! Abrazo

Leer más…