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Sustentabilidad demandada

Las empresas notan que la comunidad les demanda más compromiso y responsabilidades cambiando de manera radical la forma de llevar adelante los negocios ya que al modificar la realidad los caminos se bifurcan.

La primera reacción suele ser la más impulsiva y es la que se recomienda descartar; en este caso a las empresas les cabe la pregunta de por qué les reclaman a ellas cuestiones que son de competencia directa de los gobiernos.

Incluso aquellas demandas en relación al desempeño de ciertos negocios que califican amablemente como controversiales -mineras extractivas, tabacaleras, industria armamentística por tomar algunos pocos ejemplos- tienen todos los papeles en regla y hacen exclusivamente lo que les permiten hacer quienes fijan las normas en nombre de la comunidad.

Por este lado aparece una crisis de representación de los intereses de la comunidad que ameritan otro espacio y un análisis diferente, pero lo que queda claro es que “yo no fui” deja de ser opción válida para las empresas que deberán buscar por otro lado.

Asumir el reclamo comunitario puede representar para las empresas una carga extra considerando que luego de cumplimentar todas las exigencias a las que tienen que responder ahora se suma una que parte en forma directa desde la comunidad y que los enfrenta a una suerte de velada extorsión: o dejan contenta a la comunidad o ésta se encargará de hacerles la vida imposible.

Esta reacción pone en evidencia la forma de actuar de ciertas y determinadas empresas que utilizan para leer la realidad la misma lente con la que intervienen en ella; si tenemos un modelo de abuso creeremos que el resto intenta hacer lo mismo con nosotros y reaccionaremos compensando.

Me quedo con algo que no me corresponde, aunque lo haga de manera legal como ocurre con el caso de la salud de las personas que no pueden abandonar el tabaco, pero compenso haciendo obras de caridad.

¿Compenso?  Es ilusorio, aunque claramente con la energía que facilita la inversión logre mostrar una “cara amable” que reclama cada vez más recursos para mantenerse temporalmente estable.

Demanda representa oportunidad

El problema de los negocios “controversiales” es que ganar abusando es más tenso que ganar facilitando.

Todo lo que genera complicaciones es administrativamente más costoso además de comprometer ganancias actuales y futuras, lo que complica ciertamente -y en profundidad-, es el futuro del negocio; su propia subsistencia.

Hoy somos legales pero es una situación que tiende hacia lo insostenible en tránsito cada vez más rápido.

La demanda creciente de la comunidad también puede tomarse como una oportunidad y hay empresas que lo hacen, que eligen este camino.

Considerar a la demanda de la comunidad como una oportunidad nos transforma en sustentables y en mucho más ricos que aquellos que no lo hacen.

La riqueza generada por abuso es una riqueza explosiva, por la forma en que crece y la forma en que se transforma en culpa y contamina todo lo que hagamos a partir de ella.

La riqueza sustentable, en cambio, es aquella que se genera a través de intercambios de valor en los que el dinero es protagonista pero no exclusivo ni excluyente.

Integrar al otro, a la comunidad, en lo que hacemos permite que los resultados de valor los generemos ambos y nos enriquezcan en forma simultánea.

La comunidad demanda lo que no obtiene por lo que si nos anticipamos y le brindamos el valor que necesita lograremos trabajar integrados empujando todos hacia el mismo lado y el rol de cada uno será facilitado.

Fernando Solari

Esta es mi opinión, pero estamos en una comunidad que se enriquece con el diálogo, y aquí abajo tenemos un cuadro de diálogo abierto para intercambiar ideas, ¿te sumás? ¿Compartís tu opinión? ¿Tu punto de vista? ¡Gracias por adelantado! Abrazo

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